Entrevista a Ignacio Arriagada

Ignacio Arriagada, consejero “Que el consejo sea más incidente o menos incidente, no es tan importante como que la participación llegue más arriba, que divulguemos más lo que hacemos. Si hay una página web del COSOC que esta sea más difundida, y en esa difusión, nosotros vamos a decir lo que estamos sintiendo, seamos o no seamos incidentes, nosotros vamos a decir a la sociedad lo que el COSOC SPS está haciendo y pensando.”

¿Qué motivó a la Mesa Coordinadora a participar en el Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Previsión Social?

La Mesa Coordinadora reúne a varias organizaciones sociales de personas mayores, y por ahí conversando – como yo ya estaba en el COSOC del IPS – nos encontramos con Jorge, él orientaba a la Mesa Coordinadora y al IPS. Había una instancia de participación social que se abría con los COSOC, de estar más cerca del poder ejecutivo, digámoslo así, de saber qué es lo que se está haciendo, de qué es lo que se está planificando y organizando. La idea siempre ha sido y seguirá siendo, el estar cerca de donde se están planificando las políticas públicas para los adultos mayores. Ojalá fuese con una mayor incidencia, pero estar ahí, donde nacen los proyectos, se dio la posibilidad y aportaremos en lo que se pueda.

¿Desde cuándo usted integra el COSOC?

Es el tercer periodo que estoy. Cuando estaba trabajando entré por la central, primero al IPS, luego en SUSESO y posteriormente a la Subsecretaría.

Estando en el IPS se organizaron algunas actividades en conjunto con la subsecretaría y después Ramón me invitó a que participara en ella. Posteriormente dejé de trabajar, me pensioné, me quedaba tiempo y decidí participar con ustedes. Ahora estoy aquí y en el SENCE, además en el centro por la vicaría, donde participo como apoyo a las pastorales de trabajadores, soy suplente de los pensionados del Banco del Estado, en el IPS.

¿O sea, usted tiene una larga experiencia como consejero?

No sé si larga experiencia, pero he estado harto tiempo ahí compartiendo y pensaban que cada consejo tiene su propia impronta, digámoslo así, las mismas organizaciones se van dando su propia manera de ser porque ninguno de los 3 consejos en los cuales participo son iguales, todos han tenido diferentes formas de funcionamiento, y eso me alegra porque en el fondo, si todos hubiesen sido iguales sería un poco aburrido, me hubiese quedado en uno.

¿Y desde su mirada, qué aportes relevantes ha realizado nuestro Consejo en materia de seguridad social y previsión?

Creo que lo más importante es que ha puesto en el tapete los temas de las bajas pensiones, de la administración de los fondos, incluso antes del estallido social. Nosotros ya hablábamos esos temas, de cómo se reparten las utilidades de las AFP, y cuando hay pérdidas, cómo les afecta solamente a los trabajadores, entonces la idea es poner en conversación todos estos temas. Entiendo que no todos los consejeros compartimos las mismas ideas ni la misma visión, porque el tema previsional es un tema bastante ideológico, pero así todo, siempre hemos sido bastante conscientes de que las pensiones no son buenas. Fuimos colocando en el tapete como consejo, creo que nuestro aporte es haber discutido estos temas, a pesar de nuestras diferencias.

 

Según usted, ¿Cuál es la importancia de contar con instancias como estas, por ejemplo, que permite la participación ciudadana en diversos ámbitos?

La importancia es que hablamos de estar ahí, en la instancia donde se están tomando las decisiones, poder aportar, conocer un poco antes hacia dónde va la micro… De repente, debatirlo, hacerle aportes, estar, discutir y conocer un poco antes lo que se va a plantear, con la gente que está ahí y con ustedes.

¿Cómo cree usted que se complementan las distintas organizaciones que componen este consejo?

El tema de la pandemia ha sido complicado para eso, yo pienso que nos faltaría un poco más de trabajo en conjunto, la ventaja es que participamos organizaciones de diferentes partes; yo participo hoy día desde el mundo de las personas mayores, Patricia desde el mundo sindical de los trabajadores activos, Orlando desde los privados (pymes) y así. En el fondo nos va obligando a complementarnos.

Sería bueno despertar la preocupación de los jóvenes, no tenemos organizaciones de estudiantes en el COSOC, si fuese posible despertar en ellos la preocupación de ver a las personas mayores y cómo viven hoy tomarían conciencia a más temprana edad a cambiar a cambiar su realidad

Yo tengo la suerte de haber trabajado en una institución en la cual hoy en día es extraño, haber permanecido 35 años en la misma empresa. Vengo de una familia difícil, con muchas dificultades económicas, mi viejo era artesano gráfico, trabajaba en una imprenta, éramos 7 hijos, mi madre dueña de casa y un gráfico para mantener una familia de 7 y que los 7 estudiaran y terminaran su cuarto medio era un gran logro, para mi maravilloso. Tuve esa suerte gracias a Dios, trabajar en una empresa donde entré a hacer la práctica y terminé pensionado.

En 1983 me casé, tuve dos hijos, Rubén, que hoy está en Brasil, él estudió Licenciatura en Literatura en la Universidad de Chile.  Mi hija, que nos hizo abuelos hace pocos meses, es Profesora de Matemáticas, en un colegio en la Pintana. Mi señora es una mujer que mientras estuvo sana, se mantuvo trabajando en la comunidad, realizando trabajos sociales en espacios comunitarios, ayudando a las personas enfermas, realizando almuerzos para las personas necesitadas y yo por el lado sindical realizando cosas similares.

Entre al sindicato y por una formación religiosa que viene de mi madre – siempre preocupado de orientar y ayudar un poco – acoger a los trabajadores no tan solo en lo material, sino también, también en lo espiritual.

Tuve un ingreso por un asunto de negociación colectiva a la Vicaría, era dirigente sindical. Al comienzo de este camino, me informan en la vicaría que hay unos VHS que tienen lecciones de negociaciones colectivas, esa fue la manera en la que me vinculé con un diácono, luego me presentaron al padre Ignacio Muñoz y él me pregunto si hay gente en mi empresa que le falten sacramento: “pregunta y tu prepáralos” así comenzó todo.

Al final terminé siendo dirigente sindical y acompañante espiritual, con el tiempo el Vicario Rodrigo Tupper, me llamó para ingresar a la escuela de diáconos. No sabía ni qué significaba.

Demoré la respuesta 3 años, no lo veía dentro de mis objetivos, hasta que un día el padre Andrés Moro, Vicario, me llamó para decirme “quiero que lleves a Cristo al lugar de trabajo, desde el mundo sindical, quiero darte más herramientas desde lo que tú haces para que lo hagas desde el mundo de Cristo.” Me convenció y acá estoy. Me da una gran emoción y estudié 6 años con mi esposa. El 8 de septiembre del 2018 me consagré de diácono.

Para cerrar, ¿Qué temáticas le gustaría abordar en el consejo? Y ¿hay algo que le gustaría cambiar?

Como temática y el cambio, poder incluir a los jóvenes. A lo mejor hay muchas organizaciones de personas mayores y pocos de pyme, solo como un ejemplo. Entonces poder ahí estirarlo un poco más a un mundo más joven u organizaciones de jóvenes, que nuestro consejo sea más intergeneracional y los temas a conversar van naciendo desde las organizaciones.

Que el consejo sea más incidente o menos incidente, no es tan importante como que la participación llegue más arriba, que divulguemos más lo que hacemos. Si hay una página web del COSOC que esta sea más difundida, y en esa difusión, nosotros vamos a decir lo que estamos sintiendo, seamos o no seamos incidentes, nosotros vamos a decir a la sociedad lo que el COSOC SPS está haciendo y pensando.