ENTREVISTA A EUGENIO LEÓN GAJARDO REPRESENTANTE DE MUCECH

Nació en Viluco en una familia compuesta por cuatro hermanos, todos siempre ligados al trabajo campesino.  Durante mucho tiempo fue dirigente, trabajó activamente en la campaña de Don Eduardo Freí Montalva, quien, en su proyecto de gobierno, proponía profundas transformaciones, tales como, sindicalización campesina y Reforma Agraria, en la cual participo luchando por los derechos de los campesinos.

Casado desde 1964, con la Sra. Teresita, tuvo 7 hijos, 15 nietos y 3 bisnietos.

¿Qué motivó a MUCECH a participar en el Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Previsión Social?

MUCECH es el Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile, nace en Talagante el 13 de noviembre de 1987. A nosotros como organización nos interesó participar en este COSOC, para exponer las problemáticas que tiene nuestro mundo campesino, el que está alejado de la vista de los políticos de turno, ya que, no desarrollan protección a nuestros trabajadores, pensionados y a los recursos naturales como, por ejemplo, el agua que es un derecho humano fundamental para la vida y la alimentación.

Además, de querer decirles cuáles son los problemas reales de nuestros asociados, queremos aportar desde nuestra experiencia para crear políticas que se consideren a nuestro sector, que no por ser rural es de menor importancia.

Usted integra el COSOC desde el año 2015, ¿Qué aportes relevantes ha realizado este consejo en materia de previsión social según su mirada?

Ya ni recuerdo en que año entré a este consejo, ya son muchos y hemos realizado muchos aportes, conversaciones, reuniones, hemos participado en seminarios, en actividades, etc. Damos para conocer, con mucho respeto, las realidades de cada sector, que son muy diferentes, pero que tienen un solo objetivo “mejorar la vida de nuestros trabajadores y nuestros pensionados”.

De acuerdo con su experiencia, ¿Cuál es la importancia de contar con instancias como estas que permitan la participación ciudadana?

Es extremadamente importante, es necesario tener la posibilidad de hablar, mostrar la realidad que vivimos. No es lo mismo hablar de algo que se ve, como de algo que se vive. No es lo mismo decir que un estudio señala que en tantos años más no habrá agua, a vivir la sequía, ver como la tierra se va secando.

Según usted, ¿Cómo se complementan las distintas organizaciones que integran nuestro consejo?

Este consejo es muy, muy, muy bueno, además del respeto que es fundamental, independiente del pensamiento político o de la posición política, nosotros trabajamos por el bien común, nos escuchamos, hacemos debates, nos respetamos y nos queremos como seres humanos, como una gran familia. Hemos sentido la preocupación tanto de los mismos consejeros, como de los representantes de la institución. ¡Y eso no tiene precio!

Quisiéramos saber su experiencia como consejero.   

En una gran experiencia, esta es la mejor instancia para poder aportar en algo al mundo campesino y a la organización que represento.

¿Qué temáticas le gustaría abordar como COSOC en este nuevo periodo?

Me gustaría que se abordara el tema de las personas migrantes, el trabajo que realizan sin contrato, como los malos empleadores se aprovechan de que ellos no tienen papeles, no le pagan las imposiciones, no tienen seguridad laboral ni seguridad social. Además, el tema del agua es muy importante que las autoridades se den cuenta de la gravedad de este asunto, no tenemos agua y el agua que hay es privada. No es posible que un bien natural que es necesario para la vida, sea privada.

Cuéntenos de usted, ¿Cuál es la historia de Eugenio León?

En el año 1965, empecé a sentir toda una efervescencia por organizarme en sindicatos campesinos. Fue así como se fundaron sindicatos de trabajadores en más de 30 fundos de la comuna de Buin. A fines de ese año, nos juntamos todos los sindicalistas de la comuna en el fundo Camposano y creamos de hecho el Sindicato Comunal Campesino de Buin.

Fui elegido secretario general de esa estructura, empecé a asistir a cursos de capacitación que entregaba la Unión de Campesinos Cristianos en Santiago o en Malloco, allí me informé que el día 5 de septiembre de 1965, 5 mil campesinos venidos desde Aconcagua al sur y hasta Linares, harían entrega al presidente de la República un Proyecto de Ley de Sindicalización Campesina.

En 1982, asumí como presidente de la Confederación Libertad, en plena dictadura.

Recuerdo que después del Golpe Militar, nos encontramos con nuestras organizaciones campesinas hermanas en la Vicaría de la Solidaridad.

Actualmente continúo siendo parte del directorio nacional del Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile.